angelillo201

Las hormigas en el tomate, por fin hemos madurado.

1,2,3,

la guitarra en el parque,

vienen las hormigas cantando,

tejiendo la muerte con sus antenas.

1,2,3,

la guitarra en el parque,

Van las hormigas desfilando,

bajo el orden del mundo.

Sus bocas confusas y juntas.

Voces que anuncian el fusil.

Desplegan sus antenas

rodeando unas tomateras,

rojas e indefensas,

que penden de las cañas,

atadas junto los muros del viejo molino,

convertidos en ruinas.

Pronto vendrán legiones de hormigas,

para arruinar las cosechas,

de debajo de la tierra,

de las grietas de los muros,

de los botes de colillas de tabaco.

A atacar  en masa,

a cualquier cuerpo desnudo.

El mundo está herido,

con  el humo tóxico de la ciencia.

Avanza de forma mecánica y lineal,

como en un desfile de hormigas.

Nada detendrá esta agónica marcha.

Ni siquiera el desengaño que se abre frente al abismo.

1,2,3

la guitarra en el parque.

Las hormigas vienen cantando,

tejiendo la muerte en su boca.

1,2,3

La guitarra en el alma.

Soy yo. 14 de Julio de 2017 a las 10:54
Coplilas de el comercial verdulero.

 

El Ángel en su “pará”

Pasen, señores y vean,
lo vendo todo barato,
si no lo vendo me mato,
ya no queda pa´comer.

Me desterraron al paro,
pero paro sin cobrar
y espero con mis tomates
poder ya comprarme el pan.

Ya no tengo nada más
tampoco una mano amiga
que me quisiera ayudar
para salvarme la vida,

Pasen todos y llevense
solo a dos euros el kilo
pasen pasen y salvenme
¡no quiero pegarme un tiro!

Bueno, barato, bonito
vayan pasando señores
¡más barato que las flores,
a dos euros solo el kilo.

 

Angelillo de Uixo y soy yo.

explicación del poema.

este es un poema asociado con mi trabajo. alegoría y alerta del ascenso del fascismo en España. está unido al de ayer titulado “me hablan los tomates de madurar, poema a 2 euros kilo” y a los versos dedicados de “soy yo” a ese poema, que he editado bajo el mío y habla certeramente  de mi situación. Las hormigas del tomate, está basado en una anécdota que paso a explicar al lector, por ser muy importante para mi y haberme dejado intranquilo el resto de tarde y parte de la noche. Ayer en el ocaso, cuando estaba a punto de irme a mi casa de mi huerto, vi un par de chicos que merodeaban por los bancales que ocupo. Se metieron en la casa abandonada que hay junto al molino y que sirve a las pandillas de escondite y centro de reunión. No estuvieron mucho tiempo en la casa. luego, al verme trabajando les debió parecer pintoresco y divertido. Se colocaron en la centenaria acequia  que  serpentea cubierta de hierbas sobre los bancales. Estuvieron muy cerca de mi. Y allí se quedaron, mirando de forma amenazante. Como he dicho cuando iba a irme,  ellos llegaron. No es que tenga prejuicios étnicos raciales, pero como dijeron, aunque no de forma directa, sino hablando entre ellos, que iban a robarme, que quedé. Me tocó esperar, estar allí sin molestarles, plantado como mis tomates 15 minutos de tensa espera escuchando sus gilipolleces.  lo que me molesto, y me dio franca pena, fue la violencia de como me miraban. Y lo de robarme, cuando aparentemente, se veía que no pasaban hambre y solo buscaban herirme y humillarme. ¿ Aún me pregunto que les he hecho yo, o el resto de gente que plantamos a estas pandillas fascistas? cuando pasan nos amenazan, nos roban, nos insultan. Solo falta que nos escupan o nos meen en la boca. Y lo curioso es que son pobres, aunque no pasan necesidades porque sus padres se las cubren. Y lo más curioso, es que apoyan al capitalismo fascista, del que son víctimas.