Te pregunté, qué eras.
Me dijiste poesía.
Te pregunté, quién eras.
Respondiste, lo que tú quieras.
Pregunté, quién es la musa que te inspira.
Contestaste, tú hermosa mía.
Preguntaste quién yo era.
Respondí, soy todo y nada,
soy un quizás, soy un tal vez.
Soy todas esas letras que escribes
y puedo ser todo lo que escribas después.
Tú me inventas, tú me creas,
tú me inmolas, tú deseas.
Yo soy diosa, soy rareza,
soy mendigo y soy realeza.
Tú me eliges, tú me cuentas,
tú me escribes, me deleitas!
Tú eres vida, agua fresca
Y el mejor de mis poetas.