argantonio

Vivir para sobrevivir

La mejor sensación es olvidar las

preocupaciones, aplazar el desayuno

animar las pasiones.

Terminar de deshacer la cama,

reanudar el verbo hecho carne

cálida como la leche blanca acogedora.

Saludar a la aurora diciéndole

que no hay cantos de sirena ni promesas

de paraísos utópicos, que ya no eres un

naúfrago.

Que en el cuerpo de la amada hay una isla

del tesoro por descubrir y toda esta

existencia digna de existir es la dicha

personificada mientras el mundo

pena o trabaja solo para sobrevivir.