rosamaritza

EL DIARIO DE UN ORDENADOR EN DESORDEN (parte -1-)

 

 

Heme aquí tal y como llegue al mundo, armando en el tiempo un rompecabezas en completo desorden.  “Bienvenido al mundo y rompe su llanto”.  Esta es la historia simultánea de personajes creados producto de la imaginación, que viven experiencias diversas a lo largo de su vida, al igual que muchos de nosotros,  y comienza el proceso de un gran ordenador entre más de un desorden. 

Su mirada tras la ventana se pierde en la oscuridad de la montaña.  La tenue luz de una lámpara ilumina un grupo de hojas escritas sobre la mesita de noche, y algunas otras estrujadas en el piso.  Ha recibido una carta la cual requiere respuesta a la brevedad posible.  Cuantas cosas por decir, y sin saber como empezar, decide leer la carta una vez mas ante la tristeza que le trasmite su contenido.  –“Hola Raíza, quiero que sepas que Juan me conto lo que sucedió entre tú y él.  En honor a la verdad te diré que lo sospechaba y a la vez me lo negaba, traicionaste la amistad y la confianza que por tantos años nos unió como grandes amigas.  ¿Ahora que sigue?, ¿vivirán juntos, formaran una nueva familia?  Por lo que  a mí concierne le he pedido el divorcio, ¿y tú que piensas hacer?, ¿te divorciarás también?, ¿ya sabes de quien es el hijo que esperas?,  yo en tu lugar no sabría contestar a esa pregunta, como tampoco se contestar que duele mas, ¿si perder mi pareja, o perder una amiga que es  una hermana del alma…  En ese momento tocan la puerta de su habitación y guarda la carta en la gaveta, y se dirige a la puerta en el preciso momento que Gabriel la abre y le dice: -“Raíza es preciso alejarnos un tiempo para pensar en todo esto, he decidido marcharme, hazme saber el día del nacimiento del niño, y realizaremos los trámites pertinentes al divorcio.  Por ahora conserva la calma, tu salud y la del niño es lo primero.  Giro sobre sus pasos lentamente,  y se fue de la casa.  Raíza cerro la puerta de su habitación y desde la ventana vio alejarse el auto de Gabriel…

 

Y la vida continúa …