Romina Daniela

Mi alma y tu calma

Tu boca es templo, tus ojos pilares

Tu piel, a veces solo palabra pura

Tus manos, símbolo de tanta ventura

ellos contemplan con miradas suaves

 

Como invierno, desde lejos, con miedos

Pienso, tenebrosa en cruzar tu estrecha unidad

Vasta y profunda noche, llega la paz

Oliendo a perfumes, rosa y sonidos.

 

Así hay amores frescos como el rocío

Verdes florecen, dulce uva en racimos

Y hay otros corrompidos, harto y triunfantes.

 

Mi alma en expansión, latidos y henchidos

Como algodón, tiernos como el aloe

Así cantan, vida, mi alma y tu calma