...
Soy, el que no se enamora, el humo,
que se desliza por la boca de una mujer.
Soy la sangre hervida que brota de los cuerpos,
la que amamanta los suelos y fertiliza la tierra.
Tengo el cuerpo destrozado,
cubierto de heridas y cicatrices,
sucias, que cubren
como la brea cubre los suelos, y
como las lágrimas a los amantes.
Soy la inspiración de los perdedores,
los fracasados, los que vuelan debajo,
esos que se cansaron de morir a diario.
Soy los labios de la muerte,
la que besa y liquida, la que escupe y se va.
Soy las calles oscuras
Soy las pisadas de los abandonados
Soy el mundo quebrado
Soy un corazón roto
Soy la puta golpeada
Soy el amigo del viento
Soy el ojo de un enfermo
Soy el que no pudo nacer
Soy la vergüenza en carne
Soy el semen de un Dios
Y también soy
el ave atrapada
en el pecho de un miserable…
Sin salida