LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Muchos que también cobijaste...

Muchos que también cobijaste…

 

 Son los hijos de otros  que también cobijaste

que igual que todos, caminaron contigo…

y seguirán caminando por senderos distintos,

los suyos los propios…

mostrando tu huella

la que algún día estampaste

desarrollando tus clases…

 

El tiempo ha pasado a veces lento

otras, muy rápido marcando pisadas,

añorando  las migas del pan de los viejos

producido en los cerros…

Cristales y lágrimas tan llenas de recuerdos,

esas… que sin querer se deslizan

corren…caen sin consumirse

- no mueren… dormitan

en paciente  silencio…

Son tesoros propios, intransferibles

- solitarios…

Descienden y corren como gotas de rocío,

de auroras, de anuncio,

de amanecer plateado

y sonrisa de niño…

 

Hojas del gran árbol de la vida

se forman, crecen, maduran, brillan

se deslizan y caen a la tierra

provocando la humedad

para que otras plantas beban

crezcan, maduren…vivan

 y por los cuerpos de sus hojas

se deslicen los cristales brillantes

de nueva vida,

esa que sin querer permanece

late…y  no muere.