25.

Aquellas letras que escribĂ­ mientras volaba.

Aquellas letras que escribí mientras volaba,

surcando mares de nubes que atrapaban mis sueños y acariciaban mi cabello como ella lo hacía.

 

Aquellas letras que escribí mientras volaba,

comenzaron a tener un significado, dedicando cada palabra a lo que ella era para mi.

 

Aquellas letras que escribí mientras volaba,

se sentían vivas y bailaban alegremente entre el sonido de su voz y su risa.

 

Aquellas letras que escribí mientras volaba,

salían de cada sentimiento que recorría mi cuerpo al pensarla, efímeros quizás, pero tan llenos de gracia y pureza que se sentían eternos.