Viviana Vásquez.

Una respuesta al futuro.

Mírame y dime si puedes y deseas quedarte cuando mi rostro no esté tan bonito, cuando mi genio esté crudo, en el momento donde mi paciencia se extinga, cuando esté enferma, cuando no tenga fuerzas y tengas que prestarme las tuyas, cuando llore como niña porque no he logrado algo, en ese pequeño trance que hay entre risa y dolor, a ese instante de monotonía prolongada; mírame a los ojos y dime si esos son los que quieres mirar por mucho tiempo; obsérvame sonreír y medita si mi sonrisa te transmitirá fuerza y te inspirará a seguir por este camino llamado vida; vislumbra un poco más allá e imagina un lapso de tu vida conmigo, planea un sólo escenario, uno que nos gustaría compartir a ambos, adórnalo con tu presencia y llévame a escondidas de la luna, a extasiarme la existencia siendo un personaje amado, y permanente en tu futuro. 

Mírame de nuevo en la realidad, y ahora sí, piensa muy bien si yo puedo llegar a hacerte feliz, si mis acciones en vez de lastimarte se van a  encargar de reconstruirte, de sanarte y evitar que te rompas y mueras en el silencio ensordecedor.