Negrabella

Tu Recuerdo

Tu aroma se quedó impregnada en cada cosa que dejaste, en cada espacio que ocupaste, te fuiste, pero te quedaste, se quedó tu presencia como se queda el aire al respirar, como se queda un recuerdo añorado a la distancia, envuelto en ilusiones fingidas, como se comparte un sumiso pero efímero despertar, roso tu rostro al susurrar tu nombre, como un suave delirio que se aleja dejando un dócil sonido del silencio.

 

vivir sin tenerte, sin sentirte, es condenarme a la inmensidad del dolor, sin tener descanso a sostener esta ansiedad, de perderme en un laberinto sin salida, perdida en la más profunda cruel y despiadada oscuridad, que me roba el aliento, las fuerzas, las ganas de regenerar este corazón que ya no siento palpitar, mi mirada se pierde buscándote, en mis noches te busco, solo encuentro tu fragancia que me invade y se apodera de mí, todo mi ser grita en una sórdida e implacable angustia que me ahoga y se va a lo más profundo de mi alma, este dolor tan grande que se convierte en un muro que me hunde más y más en esta sepultura que se ha convertido mi vida.

 

Te fuiste, pero te quedaste, arraigada en esta piel que no siento y se convirtió en una membrana que cubre este cuerpo protegiéndolo de las miradas inconclusas culposas que se quedan pegadas a este trozo de rostro, que cubre este dolorido y atormentado corazón, te convertiste en algo más que mi alma, te convertiste en la vida misma