¿Podría el amor estarse armando
en esta etapa que nos puso en el camino?
Me dejé atrapar por la atracción perfecta que nos rodeó,
al punto de querer confiarte mis secretos más íntimos,
los que guardé por años,
los que el silencio me obligó a enterrar.
Hace tiempo mi corazón me despidió:
no fui buen consejero,
no lo supe cuidar ni enseñarle a sobrevivir,
solo fui el compañero de sus lágrimas.
El amor guarda procesos ocultos,
mentiras piadosas para no herir,
esperanzas que jamás llegan.
El deseo crece y arde en el cuerpo,
pero me pregunto:
¿será pasajero o será eterno?
El infierno se enciende en la tierra,
el invierno invade la primavera,
el olvido se sienta a la mesa.
Se sufre por quien amas:
alcohol derramado, lágrimas,
rezos al cielo y diálogos internos.
Pensamos tanto en lo correcto
que olvidamos lo que de verdad importa.
Si el amor florece en ambos,
¿por qué se le da tanta libertad?
Si el deseo grita lo contrario,
¿por qué silenciar al corazón,
y decirle mentiras al amor,
como si siempre fuera de paso?
Ayer el amor nos dejó solos.
Ayer escribí sobre el riesgo de haberte besado.
Nada fue casualidad:
eran señales divinas.
Me atrapó tu sonrisa,
tu mirada cálida,
y tras mil noches de sufrimiento
conocí al fin lo que tanto esperaba…
pero también lo que debía dejar en libertad.
Porque hay secretos
que no se leen antes de enamorarse.
El camino fue largo,
lleno de obstáculos,
con una meta que nunca aparecía.
Quise cambiar el contexto de nuestras vidas,
pero hallé respuestas que no me gustaron.
Tuve que aceptar que la libertad hiciera su parte
y que tus sueños siguieran su rumbo.
Quise ser egoísta,
traicionar este amor puro.
Me dije: “tenemos solo una vida”.
Mis labios susurraban,
mi alma apretaba el pecho:
te extraño tanto…
Pero jamás obstaculizaría tus sueños.
Probé la gloria y el infierno.
Y comprendí que solo los más fuertes
sobreviven a este tormento ingrato.
La vida no es perfecta,
sobre todo cuando te falta tu costilla,
y el sol radiante de tus ojos.
JcLoboRamz
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