Jorge Briceño

Le hablaré de ti

Mira niña. dejemos esto claro.

Piel morena, labios de fresa, lunares y divinas pecas.

¡Cómo envídio a quien las besa!

Cabello sedoso, muslos duros,

vientre plano y pies descalzos.

¡Cómo te desean mis brazos!

Sales al bosque y los naranjos dan fruto;

desde lejos te veo, de lejos de admiro.

¡Cuánta pasión vive en tu boca!

¡Cuánto brillo, cuánto fulgor!

Descuida niña, le hablaré de ti al que me 

pregunte por perfección.