clonariel

A LA INSPIRACIÓN DEL POETA

¡Raudo ven jardín florido
que la abeja del alma se me muere,
y el sol se me aleja
de este pequeño encierro.

 

Arrebato de montañas y cometas
de sentimientos, enciérrense en la pluma
de mi arte, que el dolor es argumento
y la lírica es fiel idea.

 

Si a las cenizas van mis tormentos,
no habrá quien conozca el bello dolor.
Valle medrante sean mis letras,
cueva de luz de la cordura.

 

Pronto dioses del arte, que acecha
el silencio entre el bosque del sonido,
Y la campana del ingenio estará callada,
Y mi deseo será corola umbría.

 

Rápido musas oportunas y aladas
vengan a mi como la lluvia,
que mis ojos vean los cielos
de soñadoras tormentas.

 

¡Amante, por la mañana ven de regreso,
con el sol del nuevo día,
que mis versos son martirio
Y buscan por ti en la noche clara!

 

Sobre mi leve cerebro perdido,
cae el lucero del presentimiento.
Vengan a mi panoramas de las artes
que mi muerte es una ola.