Alejandro Tejero Escribano

A la Madre del Emigrante

(A una estatua de la Madre del Emigrante en Gijón)

Tu desaliñado aspecto contemplo,

De tu mirada el dardo en el mar clavas.

No volverán los hijos que tú amabas,

Vacío ha quedado de tu vientre el templo.

 

Estatua viviente, sigues de ejemplo,

Contra aquellas injusticias te alzabas,

Por el pan de asturianos tú clamabas,

Ante tu imagen mi dolor no templa.

 

La falta de recursos pica espuelas,

Tragedía, a otro suelo, de emigrantes,

Y tú, madre expectante, ya consuelas.

 

En noche triste dicen que galante

Traviesa y juguetona ola consuela

Tu figura, Faro del navegante.