En mis manos,secas manos,
tengo mi alma adolorida
y el corazon echo pedazos
por tu inesperada partida;
En mis manos llevo heridas,
sangre que es mi sudor
y tambien este dolor
de tu triste despedida.
En mis manos ya marchitas,
por querer acariciarte,
esas que despresiastes
al salirte de mi vida;
En mis manos queda sangre,
un dolor y una gran pena,
por haberme condenado
a sufrir esta condena.
No lo sientas,no sientas penas,
porque asi tu lo ha querido
y por no haberme comprendido
que tu amor es mi gran pena;
Ya mi manos no se mueven,
solo para decirte el adios,
yo no te guardo rencor........
!!HAYA TU CON TU CONDENA!!