adri25

Sonidos de un epicedio

 

Un epicedio te sonará en el sentir,

como albada precoz dispuesta                                  

a inventar, sonidos con mudez capaces de partir,

luceros vespertinos de la noche apuesta.

 

Y seré yo un hábil pregonero,

de mi suerte echada en destierro,

para comulgar con el amor fiero,

mis enmiendas más duras que el hierro.

 

Mi ego abordará pusilánime,

cada crepúsculo de mi atardecer,

tus fuerzas no tendrán para que anime;

 

un ente de color que haga florecer

si cabe, mas mi corazón quizás estime,

apocarse y a la soledad ceder.