Santiago Miranda

Maldigo el reloj del cielo

 

Esta técnica de milenios, no trajo sino miseria
Salvación por la vía de la mansedumbre
Este calendario altivo que pretende la cuenta
De un fluido irrestricto diseminado en el espacio
Como las aves en las estrellas, de mar su canto
Esta biopolítica atentando la libertad de quien
Pretende ir de un lado otro como si no fuera otro
Que un mamífero con un hambre y voluntad
De bosques araucanos y dispersos dulces lagos
Como si la cuenta no la diera el sol en los objetos
Y las referencias, las sagradas lámparas de la noche
Como si no bastara tener madera y publicar el secreto
Del fuego y los portales que sostienen el hogar, bastaba
Un látigo y espada, bastaba un barco ahora de guerra
Y la catástrofe siguió su luctuoso curso, reverbera mi tristeza
El objeto domina a quien al pensar lo ha elucubrado, el hombre
Siendo esclavo de su poder, de creación como un dios
Cualquiera, tan diminuto como sueño a cabalidad cumplido