Franck_valencia

Déjame Ser

Yo me había acercado a las tibiezas de tus manos.  Ese camino de lineas tan disgustadas entre si que se alejaban. Y las tome, y también tome tu aire, y me acerque. Eras calor y eras vida. Eras mujer y eras niña. Tan frágil como un hombre fuerte puede ser, presione mis fauces en el aire cercano a tu oreja y le arrebate variedades de sonidos a mi boca. Yo conté los movimientos labiales arriba de mi lengua, y te las vuelvo a recordar. 

Déjame ser,  te había dicho:

La claridad de tus noches, cuando tus tormentosos pensamientos te ciegan. Tan sinvergüenzas que sacan lo peor de ti.  Que tan oscuros alejan el brillo de los sueños tan reales para ti, que la fantasía ciega a los incrédulos. 

La platica lenta como rio manso. Que te escucha hasta las silabas más dormidas y hasta las palabras más salvajes. La atenta mirada regia, el oído que solo pide el tono de tu voz, la respuesta que anhelante busca encontrarse con la tuya. 

Las manos suaves como seda de un nido. Que recorren tu cara copiando las huellas de sus dedos en los relieves de tu rostro. Que mordeduras aplastan tus brazos y piernas para salpicarse de tu olor de mujer. Que continúan hasta arrancar burbujas de perfume de tu cabello tan negro como el azabache.

El cariño que te da un niño, una madre, una hermana, un amigo, un maestro, un sabio, una hoja, un conocimiento, un regalo, un ser.  

Deja ser tu problema, más bien tu solución, deja ser tu camino, si tu dirección. Tu aliento siempre tu devoción.

 

Deja ser quien te quiera, quien te anime, quien te empuje, quien te detenga, quien te abrigue, quien te desnude. 

Deja ser, uno de los que te amen. Pero el que más lo haga.