LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Avecilla sin plumas abandonando el nido

Avecilla sin plumas abandonando el nido

 

 Había que dejar de sentir el calor del fuego

apagar la braza del fogón de casa

corriendo lejos, cubriendo con cenizas

la chispa viva, humedecida… solo silenciada,

- herida adormecida…

 

Los gritos de soledades contenidos

tratando de no abrir penas,

dolores ni despertar llantos,

solo aceptando la dureza de la roca

¡que al hombre de campo…!

paso a paso se le había dado…

 

Madera dura que soportara los vaivenes de la vida,

era el proceso a medio andar…interrumpido…

¡Avecilla sin plumas cayéndose del nido!

sin saber volar…emprendiendo bruscamente

su vuelo y su partida…lejos…

 

 

Los suspiros brotaban contenidos,

asomaban las figuras de los pájaros pequeños

observados desde siempre… entre las hojas, 

en los senderos de los cerros,

- acurrucados…escondidos…

Desesperadamente apostando a no ser vistos

por el enemigo, desconocido…

que posiblemente buscaba saciar su hambre

con bocado fácil sin peligro…

 

¿Cuántos pájaros igual que ellos,

se quedaban en  medio del camino… sin auxilio?

Intentando, muchas veces, sus primeros fallidos vuelos,

saltando los márgenes del nido

cayendo al vacío…al desconocido precipicio.