kavanarudén

Escribir

 

Escribo, porque siento, porque sueño, porque vivo…


Porque he amado y amo.


Las palabras no son suficientes para expresar mis más profundos sentimientos.


Escribo porque soy un eterno solitario. Un ser que contempla el ocaso, la luna en su plenilunio, las estrellas en su titilar, el dulce y plácido volar de la gaviota, el sonido indescriptible de la lluvia y el olor a tierra mojada.


Las letras son ese espacio que me hace ser quien soy en plenitud.


En ellas puedo vivir, morir, resucitar, ser un héroe, una heroína, un pobre, un mendigo, un rey. Un insecto, una piedra, una flor, oscuridad y luz.


Las letras son mis alas. Me permiten remontar el más alto vuelo. Planear sereno por las montañas rocosas de mi vivir intenso.


Son paz y consuelo en los momentos tristes, nostálgicos o de desvelos.


Son ese encuentro conmigo mismo, con mi misterio, con mis secretos, con mi intimidad; con mi extensa bastedad de ser humano complejo.


A través de la escritura soy plenitud, sensibilidad, libre criatura. Un pequeño grano de arena perdida en una playa inmensa; una pequeña estrella en un basto universo; una nota silenciosa, apenas perceptible, en el hermoso pentagrama de la existencia.


Lamento, risa, susurro, grito…. plenitud….


Solo espero que mis facultades se mantengan, hasta el último momento, para seguir expresando, como ahora expreso, lo que siento. Fundirme, lenta y plácidamente, en el iris de quien me lee en este momento.