Lolaila

Dulce Melodía

Me defiendo, ajustandome a este espacio,
bajo un cascaron de hielo
repirando muy despacio.
A veces llegan las notas que susurran en mi oido,
acariciando mi luz,
como si hubiese partido.
Y brota del corazón,
un sentimiento completo,
sin principios, ni porqués,
sin quejidos, ni lamentos.
La plenitud de la vida, lo imaginario de un sueño,
en un pecho que se hincha,
ante la luz de lo eterno.
Y la sangre de estas venas,
se transforma en aguacero y sutil moja la calle,
se convierte en ríos de fuego.
Y surcando va los bancos,
del parque de tus desvelos, que me invade,
me hace suya, en el velo de tus vientos.
Al fin me poso en la nube,
de arcoiris me enveneno,
me transformo en mil colores
y plácidamente duermo.

Dolores Egea ( Lolaila)