Rafael Escobar

El campesino enamorado

 

 

Por ser del campo me ignoras,
porque no visto elegante,
porque no tengo el talante
del matasanos que adoras.
Esa locura que añoras
de marcharte a la ciudad
y por esa terquedad
de querer con él casarte
un día vas a quedarte
llorando en tu soledad.

¿P\' que quieres al doctor
si mi amor es cristalino
 y aunque sea campesino
te sabré llenar de amor.
Te ofreceré mi calor
igual que río crecido
cayendo a tus pies rendido
con mi furia pasional,
después del acto nupcial
que nos habrá bendecido.

De letras no \"sabo\" nada
ni tampoco visto bien
más te llevaré al edén
con mi pasión desbocada.
No estés tan ilusionada
que el doctor te va  preñar
y luego te va dejar
alborotada y jodida
tratando curar la herida
que te supo provocar.

Yo no visto de corbata
ni de finas zapatillas
pero juro de rodillas
que tu belleza arrebata.
Por eso no seas ingrata
y olvídate del galeno.
Es mi amor tan dulce y bueno
que al cielo te llevaría
donde tu amor gozaría
de pasión y de luz lleno.

 

Te llevaré a mi ranchito

allí que nos case el cura

y si la suerte procura

viviremos muy bonito.

Será de amor el nidito

teniendo cinco chigüines

que serán los querubines

que adornarán la existencia

con la magnífica esencia

de coloridos jazmines.

 

Así que estas avisada,
y siempre vas acordarte
del amor que pude darte
cuando estés abandonada.
Será inútil tu llorada
pues yo tendré otra querencia.

Tu dirás con impaciencia

Cirilo tuvo razón

el doctor fue un gran cabrón

que jugó con mi inocencia

 

Autor: Anibal Rodriguez.