Paloma P.P.

El laberinto.

Caminando por la vida,

atravieso senderos llanos

los días tranquilos.

Y senderos montañosos

los días problemáticos

donde tropiezo con las rocas

y caigo una y otra vez.

Inmersa en mi sentimiento de vacío

y mi incertidumbre pues no sé elegir camino

y tengo miedo a equivocarme.

Me encuentro un día un laberinto,

atravieso un círculo tras otro

me pierdo en el sendero,

doy vueltas y vueltas

y no sé adónde camino en la vida.

Estoy perdida y clamo auxilio

porque no sé por dónde transitar

para conseguir lo que busco.

Me pregunto a mí misma

¿Cómo soy?

¿Qué sentido tendrá mi vida?

¿Dónde estará el amor, la paz y la felicidad que necesito?

¿Cómo puedo elegir?

¿Cómo puedo lograr una vida mejor una vez muerta?

Y entre tantas preguntas concluyo,

mi vida es como un laberinto

que necesita preguntar y encontrar salidas.