Jose Leonardo Ramirez

El tiempo no perdona

No sé ver a través de tanta neblina en la carretera,

no sé tomar un retorno sin haber pasado demasiados, 

no sé combatir en campo abierto, y en la trinchera

no sé guardar mi pecho de los perdigones disparados.

 

Cada día cambia ¡Y vaya! ¿que si cambian los días?,

¿que si cambian momentos?; el tiempo no perdona,

y si ayer reí y tú lloraste, hoy cambia el calendario, 

mientras tú sonríes y yo...

 

Yo limpio mis zapatos con sal.