Poemas de Pepita Fernández

A UN AMOR INOLVIDABLE

¡Cómo extraño tus  palabras!

 De tu cuello me colgaba,

 y  tus  rodillas   abrazaba

cuando  mis pasitos yo daba.

 

Caminando en mis senderos

 que de tu mano yo  aprendí

a escucharte los consejos

 que con  tu amor los recibí.

 

¡Cuánto guarda mi silencio

cuando me acuerdo de  ti!

Cuántos “te quiero”sin tiempo

hoy gritan dentro de mí.

 

 Busco siempre tu presencia

en la intimidad  de mis horas,

en la música que amabas,

en mi llanto y en mis risas,

a  tu pecho acurrucada.

 

 

Aquellas tardes con tu  abrigo

escuchándote  crecí,

hablábamos cual dos amigos

 de mi patria  y mis raíces

del gaucho, del existir;

de los cantos de los pobres,

del prócer y sus valores,

del sol que pinta al salir.

 

 Te amo , Padre, es difícil

  sin tu aliento yo seguir.

Sin tu apoyo, sin tus alas

sin tu brazo en mi sufrir.

 

 Con paciencia  alimentaste

mis sueños de jovencita, 

 a mi juventud la guiaste

con bondades  infinitas.

 

Yo te siento como el viento,

me despeinas y me cuentas

de un cielo , del universo

y me pides que yo sueñe

porque soñando se aprende

que el alma jamás se muere.