Cailin Wesler

En mi recuerdo

Libre como un ave en
los atardeceres primaverales.
Frío corazón de escasos latidos,
ocultos tras la apariencia humilde
de un mendigo.
Traía el infierno consigo,
e igual me lance de lleno
en aquel río de mentiras y promesas,
tan dulces y bien cubiertas,
que hasta el mismo diablo hubiera sido
engañado.
Rasgos salvajes de depredador,
ojos brillantes de luna,
labios pecadores,
sonrisa de cielo.
Una obra de arte cobrando vida.
Una obra de arte buscando a su creador.