Alejandro

Buenas intenciones

Y las buenas intenciones

dejándose trasquilar,

encerrando su voluntad en una uva

que bastará para alimentar la nada

cuando termine lo que nunca empezó.

 

Y la inutilidad de las lágrimas de arena

sonriéndole a un espejo roto...

suspesión de los minutos suspendidos,

vórtrice perdido, si sentido,

ecuación utópica de las sombras.

 

Y las sonrisas mal pagadas,

correspondidas por el silencio (necio)

verdugo, juez, compañero,

inseparable motor de los alientos,

corriente trasgresora de lo establecido,

el cuarto de los puntos suspensivos...

 

Y las malas intenciones dejándose comprar,

con entrada triunfal entre las luces,

tenues, discretas, errantes,

como si las llagas no hubieran orado

suficientemente claro para disgregar

la vida de la vida.