Hoy me acordé de ti,
de tu piel dulce tocando mi cuerpo,
de tu luz en las noches,
de mi olvido hacia ti,
de vivir en la angustia de ya no saber de ti.
Recordé lo que fuimos,
las palabras en tu boca sonando a melodía.
Hoy recordé tu espalda de diosa,
la sonrisa amarga de tu despedida,
las tardes alegres por tu sonrisa,
mi mirada perdida en la tuya.
Recordé los días grises contigo
que me hacían ruido,
La oscuridad que nos rodeaba,
en la que estábamos sumergidos.
Recordé cuando volaba entre tus piernas,
cuando mire tu lengua.
Hoy te quiero en mi mente,
en mis sueños
y te quiero más
por todo lo que ahora soy,
después de haberte conocido.