Repaso, sin consuelo, las calles donde nunca estuvimos
Recuerdo, con anhelo, los sitios a donde nunca fuimos
Se me vienen a la mente, los caminos, que nunca anduvimos
Y saboreo los besos, que nunca nos dimos
Perteneces al abismo de los sueños.
De los sueños que nunca fueron.
Solo habitas las entrañas
de los frutos que murieron
Hoy estoy en el cafe donde nunca estuvimos
Recordando los abrazos que nunca se dieron
Pensando en tus ojos, que nunca me vieron
Recordando la charla, que nunca tuvimos.