Se yergue el árbol que sostiene el mundo bocabajo,
Las hierbas que promulgan su mala fe.
Rey de la ciénaga, el diablo o cualquier idiota,
Rey de los encuentros fortuitos donde la sal se lleva en andas.
Así saltamos de un trapecio a otro abanicándonos la nariz,
Nos vestimos de traje y lentejuela para mirar transeúntes,
¡Qué es el vacío o el amor si no se puede tocarlos!
¡Para qué preocuparse por las cosas que fustigan a otros!
Mejor toma de esta fruta que te hará alucinar felicidades,
Siéntate al sol hasta que la piel se te deshaga de alegría.
Descarta los corrompidos, los trastornados que siempre andan pensando, aquellos irrespetuosos
Sólo por no cumplir tus voluntades.
Mejor duérmelos para siempre y que no lo sepa su mamá.
Mejor saltemos en algún escenario empolvándonos la temperatura,
Mejor que mejor si te obsequias una joya con aires de basural y ojos de paloma.
Mucho mejor si te enmascaras por completo de frivolidad.
Entre tanta arruga falseada, tanto deseo ególatra y autoconsumible,
Algunos monstruos tal vez sean autorretratos.
-raya y punto.
12/06/2017