pani

UN RAYO EN SU BOCA...

Rayo...

que herís la tarde

de locura vana

y macilenta,

 

destilado

de impertérrita...

y homérica

impericia,

 

desnudado 

de libérrima

y anárquica

belleza,

 

desplazado

de opalina...

y cristalina

enredadera,

 

en el arco

sincopado

de su adiós.