Rafael Escobar

Consejos de la Casilda a Gumercindo

 

Vos sos un indio suertudo
pues nacistes con dineros,
pero quedarás en cueros
si seguis de \"concienzudo\".
Ayer le dijo Casilda:
Ya no vas a trabajar
y te sientas a soñar
para componer el mundo,
te digo: no seas dundo,
que no lo vas a lograr.
 
 

 

Te mandaron a estudiar
para que no te jodieran
y que contigo no hicieran
un burro para cargar.
Vos te ponés a escribir
y tenés todo olvidado,
el frijolar, el ganado
que tenés por el abuelo,
y no pensés que del cielo
te vendrá el pan cocinado.

 

Dejate ya de chochada,
escucha bien mi consejo:
Si tu sigues de pendejo
te vas a quedar sin nada.
Y cuando pobre te miren
no tendrás un solo amigo
y nadie te dará abrigo
porque no tendrás que dar,
de ti se van alejar
pues tu serás el mendigo.

 

Te voy a dar este \"aviso\":
Cuanto tenés? eso vales;
para que siempre apuntales
a no llegar hasta el piso.
La vida, mi Gumercindo,
no se hace con poesía,
y mucho me dolería
contemplarte en la pobreza,
asi, por favor empieza
a dejar tal tontería.

 

Recuerda lo que pasó
con el pobre de Genaro:
les dio a todos el amparo;
en desgracia se quedó.
Este es un ejemplo vivo
Cuando pobre ya lo vieron
toditos se le corrieron,
hasta se fue su mujer
pues lo dejo de querer
cuando sus lujos se fueron.

 

Los \"puetas\" pobre se mueren,
no tienen ni p´comer
si, no, mira a los de ayer,
después de muertos los quieren,
Y ya muertos para qué
necesitan que los quieran?
Si levantarse pudieran
le dirían a la gente:
lárguense mala simiente
que sus llantos me laceran.

 

Quedó Gumercindo triste
pensando si habrá razón
p´cerrar el corazón
al dolor que al mundo viste
Y se dijo con aplomo:
Yo nací como he nacido,
talvez tonto incomprendido,
mas seguiré mi locura
pues no quiero la cordura
en un mundo tan jodido!

 

 

Autor: Aníbal Rodríguez.