Rafael Parra Barrios

Verter mi autonomía en tu soberanía!

 

Verter mi autonomía en tu soberanía!

Tú sabes amor

que fue en diciembre

cuando, febril

y con anhelante furor,

existí en ti,

cual perfume

en tu frenesí.

Aromas tenues

de deseos firmes;

florido ambiente,

entre ternezas,

tragos y sentimientos,

deleitaban el momento.

El Cigala presente

con su corazón loco

le canta a la noche,

la hace ardiente,

la colma de ósculos,

caricias y abrazos.

La noche prosigue,

la música también.

Nos arrebozan 

y estremecen.

Pasan las horas

hasta que amanece.

Soñamos amándonos!

Es la fusión total

que nos hace flotar

por el cosmos

de la lujuria tropical.

Evoco aquel motel.

Allí, ensabanados,

cohesionados,

le dimos libertad

a su magestad,

el amor!

Era un nuevo día

cuando fuiste mía,

y solo sabemos

que al despertar

éramos poesía.

Lo sabes amor!

Como olvidar

aquella osadía

que pude verter

con mi autonomía  

en tu soberanía.

Que emancipación,

amada mía,

esa que pintamos

con los pinceles

de la pasión.

En esa circunstancia

era inevitable brindar

en el paradisíaco lugar

por la flor primaveral.

Aquella decembrina

interacción nocturnal

desnudó el espacio

donde te pude amar

y grabó el tiempo  

del sensual bolero,

que hasta Dios

pudo escuchar.