Lolaila

En mi labio

Florecemos a la vida,
desnudos de sentimientos,
y con llanto.
De nuestra mano cogida,
una madre es el aliento,
dulce canto.
Miramos siempre a los grandes,
como ejemplos a seguir,
admiramos
Y así como ser te expandes,
sin saber que en el vivir,
tropezamos.
Te vas haciendo a ti mismo,
te moldean experiencias,
o entorpecen,
Si te vistes con altruismo,
pobres serán tus prudencias
pues fallecen.
Si guardas siempre silencio,
y todo otorgas y callas,
malas cosas.
Mejor medito, me conciencio,
que no por ganar batallas,
llueven rosas.
Ese mundo que soñamos,
nadie nunca pensó igual,
¡que locura!
Aun así nos empeñamos,
con postura radical,
sin cordura.
Jamás yo corté las alas,
a quien quisiera volar,
me declaro,
Pues mis intenciones malas,
sobran dedos al contar,
de mi mano.
El que quiera ser poeta,
y escribir cualquier antojo,
miro un poco,
Yo tejo con mi naveta,
leo entre hilos de reojo,
no provoco.
Pues bien el tiempo empleado,
nunca será mal perdido,
dijo un sabio.
Fui muy bien aconsejado,
por ello quedó prendido,
en mi labio.