angelillo201

En respuesta a su queja: Martes de Carnaval.

El catalejo de un ciudadano otea las instituciones ibéricas sobre la senda del quistel.  Nueva senda que se ha de inaugurar oficialmente para gloria del insigne y muy digno pueblo de Vall d´Uixó cuyos ciudadanos merecen lo mejor.Ambiente con tufillo a turistas por  donde pasea el ojo del extranjero con parné que necesita ser servido con comodidades incluso  de paisajes. Tras el vidrio chillón del catalejo, se observa el gesto descompuesto con barba de choto, nuevo rostro del progresismo hipster nacional , del concejal de turismo que chirría a los medios de comunicación que le siguen.

África en  Vall d´Uixó.

Sus palabras son aplaudidas por el progresismo.

Exhibe las pruebas del delito entre sus brazos, arbolitos reciente plantados arrancados. Bancos y señales de parques y jardines tirados al barranco. La belleza de un pueblo donde el turista debe levantar el pulgar expresando me gusta, esparcida entre la vil grava. El catalejo aumenta acercando su mirada al momento en que el concejal tira los arbolitos lejos de si maldiciendo a los vándalos. Los arbolitos  quedan con sus ramas formando la señal de la cruz en el  lecho del barranco.

El catalejo se retira de la escena y apunta a las cabezas del mercado que deambulan entrando y saliendo de los toldos de las paradas de verduras. Sonido sordo de run run, donde se pregona la noticia de los actos vandálicos.

El catelejo se detiene en el Mudo, farandul jubilado insigne por hablar poco lo que la ha permitido llegar a viejo y sabio. le cuentan  la novedad en la parada de los arenques secos. Hace gesto de simpatías por los vándalos mientras se santigua y niega con la cabeza. LLevan un aire los hechos de venganza moruna del pueblo contra las instituciones. Las victimas de este conflicto las de siempre, un grupo de cebollas, de ajos,  de  lechugas, en los casos más graves,  hasta el perro del hortelano.

El catalejo se retira del exterior y se vuelve hacia si mismo.

Observa una carta del sindic del greuges de una queja interpuesta por este observador ciudadano ,tras haber solicitado que le devolvieran información aportada al ayuntamiento y que había perdido, siendo necesaria para su defensa en un juicio. Consta lo que solicita de: una denuncia a guardia civil, un parte de lesiones, y las instancias relatando los sucesos previos siendo el ayuntamiento  conocedor de los mismos solicitando intervención. El catalejo observa el instante en que este ciudadano abre la carta.

En respuesta a su queja, para vista de juicio, el Ayuntamiento reconoce que efectivamente Don Ángel, se acompañó de lesiones antes de entregarse a la guardia civil , denunciando los hechos por los que ha sido imputado. De tal modo nos consta que se presentó

Me han dado en la calle mi sargento.

A lo que este le preguntó:

¿ Dónde alma de Dios?

Y el denunciante afirmó señalando brazo, pecho y muslo.

Aquí, aquí y aquí.

Una vez examinado, fue otra vez interrogado
¿ Y usted no respondió al enemigo?

Siendo esto lo declarado:

No mi sargento, por  mi libertad prometo que no, que aguanté el castigo pensando que  no debía devolver lo que no me había ganado.

Terminó el atestado ratificando que era cierto todo lo declarado.

 

Con la carta en las manos recuerdos de la secuencia de acontecimientos.

La denuncia no llegó al juzgado, mi copia se perdió en algún cajón, una instancia informando de lo ocurrido al ayuntamiento con copias de las denuncias duermen olvidadas. Sin embargo vinó inesperada una denuncia de la otra parte. El recuerdo enfoca el área de bienestar, reunión con el concejal hace ya tres meses.

saludos, choques de mano  al entrar al despacho. Le menciona por cortesia la visita del concejal al sahara en sus vacaciones, anunciada hasta en la radio, cadena ser local.

ángel, amable al concejal.

¿qué tal entre el pueblo saharaui?

Antonio concejal de servicios sociales, cordial, se alegra de que lo sepa.

bien, bien. es como estar en vall d´uixó, pero todo es más barato y hay menos desigualdad y conflictos vecinales.

Entrando en la causa ángel.

vera señor  Antonio, recuerda lo del acoso de un vecino loco.

Antonio

No.

Ángel sacando instancia.

Mira, tal día hace un año presenté esta instancia aquí de esta persona por insultarme, me llamó vago.

antonio leyendo la instancia preocupado.

Vaya, vaya.

sacando otra instancia que tiembla en sus manos

en esta, tal día lo denuncié  por agresiones.La misma persona que es bien conocida aquí por un cuadro de pobreza extrema y abandono social. Verá, tal día,  esta , acompañada con denuncia de guardia civil.

a las asistentas sociales les he comentado el caso ¿sabes? quiero no solo denunciar, sino creo que por el perfil del asunto, debe intervenir el área social, por eso fui a la asistentas.

Antonio.

Interesante. que le dijeron ellas.

Ángel

¿ Y tú no le metes ?

antonio cada vez más interesado, señalando a ángel  con la mano gesto de solución encontrada. Triunfal.

Oye, pues no es mala idea.

ángel.desechando tal proyecto.

Tres veces me ha pegado. A la cuarta, lo he apartado de mi  de un empujón y me ha denunciado, también lo denuncié yo, pues antes de separarlo de mi me había pegado. sin embargo, mi denuncia no consta, y la necesito como defensa. Se que entregué una copia aquí, como en otras ocasiones. El resto las tengo , pero esta no, y el juicio es de ese día.

¿ Se me podría entregar una copia?

Antonio con gesto de impotencia.

Lo siento mucho, es imposible ángel, una vez se guardan ya no se sabe lo que se hace con ellas. Creame que le acompaño en el sentimiento que debe tener ante tal frustración, pero en fin… comprenda el trabajo que hay. están los ancianos que no se paran de morir en el asilo. Casi todos los días cae uno a la hora de comer, luego están las fiestas… No sé que más decirle.

Ángel suplicante y patético:

Don Antonio, que me encierran.

Antonio suspirando, limando asperezas.

No será tanto, cuente usted lo mismo que a mi , convencerá al juez, seguro.

Ángel:

Lo cree así… ¿ cree que soy inocente?

Antonio, levantándose de la silla para despacharlo. amable.

Ni un momento lo he dudado, no sé por qué usted duda de ese modo  de si mismo. Suerte.

Saliendo de los recuerdos, el catalejo observa como guarda la carta Ángel y empieza a escribir otra relacionada con la recibida.

en respuesta a mi queja recibida, inicio otra queja dando gracias por sus gestiones.

Dicen que nunca es demasiado tarde para poner una queja.

Y mi queja, es que podía haber sido condenado siendo inocente,

porque no quisieron atenderme ni molestarse en saber de lo que les hablaba.

Me senté hace un mes en un banquillo sin defensa.

El juez al verme me hizo la cruz. tenia todo en mi contra señor sindic.

Pero igual que fui condenado por lo mal que va todo

y fui absuelto por lo mal que va todo.

¿ Hemos de resignarnos a esta fatalidad hispánica?

Volviendo a la exposición de mi queja.

El juez me dijo.

El tiempo pone a cada cual en su lugar,

absuelto por haber pasado más de un año.

queda libre.

Al salir el juez me silbó.

Eh, angelillo.

Diga- respondí.

Este contestó:

Ya volverás.

EL que me denunciaba le dijo al juez.

Me acaba de pegar.

El catalejo es guardado en su funda  y la escena se cierra con llantos de ángel.

Angelillo de Uixó