argantonio

Estética sin Ética

No son parásitos, si son gente con carreras,

aunque se alimentan con la sangre de otros

y engórdan sus carteras, ellos son tácitos en

sus juicios y condenas.

Creen que deben a Dios todas sus injustas

prebéndas por eso no les tiembla el pulso

al firmar inhumanas sentencias, como expulsar

a un pueblo entero, por el pecado horrendo de

pertenecer a una raza cualquiera.

 

No he encontrado a Dios, porque tampoco

lo he buscado, es imposible está en todas

partes, y n es vengativo ni le gusta derramar

sangre.