Hazme un préstamo morena
al interés que tu escojas
no te de miedo conmigo
que en negocios como este
yo siempre cumplo de fijo.
Préstame mientras reposas,
para que me hable en los sueños,
esa boquita sin dueño
que no usas al dormir;
y esas manos tiernas tuyas
también te pido me prestes
para tenerlas conmigo,
cual sensual enredadera,
toda la noche ocupadas.
Préstame además tus pechos
de redondez exquisita
para que sacien la sed
que a mis labios llegue,
y así podrás descansar
sin dos estorbos de mas.
tus grandes ojos castaños
con pestañas incluidas
inclúyelos en la lista
de este préstamo especial,
para que jueguen los cuatro,
los dos tuyos y los míos,
mientras lo demás se mueva
al ritmo del amorío.
tus oídos, tu nariz,
tus mejillas y mentón,
tu tronco y todo tu cuello,
y no dejes de incluir
tu ombliguito y tus caderas…
Pero eso si morenita,
no te olvides de prestarme,
hasta mañana no mas
para que no las extrañes,
las piernas de tu persona
rellenitas como son.
pero ojo, que no te pido
en el préstamo que me harás
de rodillas para abajo
que aunque también me hacen falta
mas falta te hacen a ti
para que salgan corriendo,
en caso de que te ocurra,
aunque no es deseo mío,
que otro hombre entre a tu cuarto
mientras con el resto aquí
paso feliz yo el buen rato.