Que placer en tus manos, de cálidas caricias
tus dedos que dibujan en mis labios sonrisas
 encendiendo luceros sobre la noche oscura
 atrapándome el alma, eclipsando mi luna.
Que delicia tu boca, de menta y yerba buena
 cálida y poderosa, sobre mi piel canela
 recorriendo los hombros,
 libando dulcemente en mi pecho de rosas
 despertando en el vientre vuelo de mariposas.
Que música en tu voz, que deja en mis oídos
 todo el canto del mar, y en profundo gemido
 soñar en cuerpo a cuerpo, que dulzura  de goces,
 se prolonga la noche, y brillan mas los astro
 Y hay lluvia de luceros.
Viva ansiedad contigo, que distantes las penas,
 que pasión contenida, otoño y primavera
 es ternura, y deseo, susurro de palmeras 
 abrazo del Caribe que en sus olas te lleva.