Marilia Peceros

POEMA INVERNAL

 

 

El frio se sentó en medio de nosotros,

en este infernal invierno,

quién diría, pero acabó hasta con los amantes más ardientes,

los extinguió entre idas y venidas.

 

Aquí terminó nuestro viaje,

se acabó con aquella melodía que nacía del clarinete

interpretada por el octogenario en el club de jazz.

 

Ahora, chapotearás en otros besos lejos de mi boca,

ya no oirás más esta voz quejumbrosa que acompañaba

el ruido de nuestros pies golpeando el piso de tanto andar.

 

Sí te preguntas, por qué llueve tanto en estos días,

fue mi lengua que reclamó con oraciones al cielo

que termine con este invierno y él me respondió llorando

que no acabásemos con nuestro idilio.

 

Recuérdame,

en el departamento de la ventana redonda

en la pieza del último piso,

la joya del edificio de la calle Paraná.