Mario Sánchez

Noche

Cortina de cielo en noche
con una luna felizmente aburrida
Sopla el suave viento arrastrando hojas
Hojas pálidas que vuelan frías
Y entonces el cielo sonríe
Y las blancas hojas acarician mi cuerpo
Cortando suavemente mis brazos,
haciendo que dejen de estar helados
Rajando dulcemente mis manos,
despertándolas de su letargo
Mordiéndome en el corazón
y por un momento calmando mi dolor
Pero entonces la grácil brisa cesa
Dejando sólo sangre en mi cabeza
Miro al cielo, esperando una respuesta
Pero este solo a veces contesta
Inútilmente, trato de apartar las nubes
Que la luna blanca ver no me dejan
Y que sin darse cuenta,
solo muestran una noche negra.