Victoria Alvarado

Recuerdo

Como una canción que cante en primaria, queda la nota en mi guitarra

y los besos que di cuando aún no sabía lo que significaban

el segundo va pregunto, solo preguntando

porque tal vez mi alma está a punto de estallar…

y no es porque no este yo presente, tampoco porque me pregunte qué hago en el mundo

soy un escarabajo, boca arriba... con las patas al aire

 

Entonces me cuestiono el amor, me cuestiono la esperanza...

camino con los pies de un humano, parezco un humano, con capacidades de otro planeta

no me creo nada especial, ni nada parecido, solo creo que esta en vano buscar mi lugar en el mundo

así como mi lunar no encuentra lugar en mi cara,

es decir, escribo para no morir lentamente... o para morir con estilo, escribo para no olvidarme con el tiempo, escribo para ser un poco más inmortal… para que mi alma perdure aquí en la distancia…

 

Porque somos así los así humanos, ¿Qué absurdidad buscamos?

 

En las rodillas del destino nos balanceamos absurdos ¡pestilentes!

Mi condición de humana me hace escribir sobre ello, pero simplemente me imagino como un gato, un colibrí, un pez indefenso.

¿Como pretende un humano amar a otro? Esa es la primer cosa más necesaria y cuestionada por mi ser.

Cuando Adano dijo: ¡Oh Dios!  Danos algo con que divertirnos, algo con lo que podamos complicarnos la vida…

¡Boom! Se concedieran los sentimientos, para estar feliz y después triste…

Como el perro que murió cuando era una niña, se queda enterrada la antigua sonrisa…
la nueva la provoca otra cosa, nunca la misma razón, nunca la misma…