José Juan Espinoza Ibarra

vuelve

Altas horas de la madrugada y sé sienten tan bajas

escucho el silencio y algún estruendo 

me recorre una extraña sensación 

desde mi cabeza baja hasta mis plantas 

pero mi única compañía es el viento

¿Quién hará entonces dicha acción?

 

Vuelvo la mirada hacia el techo 

y caigo en cuenta de que ella está aquí

avisa el reloj las cuatro de este día 

siento ahora como late su pecho 

siento su corazón y la siento ¿feliz?

será eso ¿sentirá la misma alegría? 

 

El día nos ha tomado por sorpresa 

el sol se anuncia cada vez más cercano 

ella se ha esfumado por un instante 

y yo fijamente vigilo la puerta por si regresa

tal vez se ha dormido, es muy temprano

o a lo mejor prefiere estar de mí distante.

 

Y lo único que pienso es en que vuelva 

y que traiga a mi de nuevo ese regocijo

que entre sudor, sueño y saliva me hechizó

de mi lado cuanto ansío que otra vez duerma

y que vista las sábanas que ayer vistió 

 

Vuelve con el atardecer o el anochecer 

no tengo preferencia por horarios 

sólo unas ganas locas de besarte 

regresa antes que pueda perecer 

o hundirme entre los sueños varios 

vuelve que aún no terminó de acariciarte

 

En la espera de mi amada he de morir

si ya uno y un ciento de años he luchado

si miles de batallas he librado 

y de su lado he vuelto una y otra vez a vivir

 

Volverá no lo puedo asegurar ciertamente 

pero puedo ser el hombre más feligrés 

y esperar un año y cientos más 

espero, aquí extrañándole constantemente

pensando en qué pasará después 

imaginando que hay una vuelta atrás