Mi pequeña poetisa
no tengas prisa.
Disfruta la lectura
de la literatura.
¡Qué ripios más absurdos
me acabo de inventar!
No, no es eso, mi amiga,
lo que quiero contar.
No , no tengas prisa,
porque todo llega.
Todos los días sale el sol
aunque creas que las nubes
oscurecen tu vida.
Aunque no veas futuro,
aunque hasta el sol deprima.
Como dijo mi buen
Mario Benedetti,
no te rindas jamás,
pero sé inteligente.
Cuídate de las palabras.
Quieren, aman, confortan,
pero también apuñalan.
Sigue escribiendo, no pares,
tus versos te hacen libre,
tanto como a Miguel
la sonrisa de su hijo.
No busques imposibles,
palpa lo más cercano.
Tu edad es tu tesoro
y alrededor de ti,
encontrarás a tu hermano
en el verso y la palabra.
Y cuando al fin lo encuentres,
todos los que aquí,
aplaudimos tus versos,
seremos más felices,
compartiendo tu éxito.