pani

UN AIRE TRISTE...

Ya se engalana

el aire triste...

 

meciéndose

herido

de impenitente

estío,

 

y se me adorna

apenas grave 

de tácita

nostalgia...

 

hiriendo tenue

los ambivalentes

y desgastados

brazos

deconstruídos

 

de su impávido

recelo,

 

para 

nunca jamás

terminar

de fenecer

 

zaherido

y firme...

 

de homérica

impericia

desplazada,

 

en los eméritos

y cristalizados

versículos

 

de su antagónica...

 

y desconsolada

gracia.