Y del Ávila

Recordar es vivir!

 

Parecía que no llegaba la inspiración

de pronto al pensar en ti,

surgió la musa vestida de tu imagen.

Al respirar la lejana nostalgia de tu recuerdo,

pude ver como se va difuminando

 la memoria de aquellos labios que han perdido el irresistible sabor de la cercanía. 

La llovizna salpica con su breve llanto

 este pensamiento viajero que cruza el firmamento

en un intento fallido de asirse a tu espalda

para no perder la esperanza

de volver a tenerte en mi aliento.

 Sé que no vendrás a mi

y yo tampoco iré hasta ti,

porque tenemos la mirada

puesta en horizontes distintos. 

Sólo nos queda conservar en secreto

aquellos deliciosos destellos de regocijo y renovación

que despertaron en nuestro espíritu

la feliz coincidencia del encuentro

que la vida nos regaló en un sendero

que transitábamos desprevenidos.

En su devenir, la vida  continúa  

y en algún recóndito lugar

renacerá el vástago que prenderá

una nueva ilusión.

 

Fotografía de Eladio A. Fariñez