Federico Mendo Sánchez

MAÑANA A LAS TRES

 

 

 

Hoy recuerdo con mucha nostalgia

aquel bello amor de principiante,

la que una vez me dio su alegría,

aquel amor sincero de una estudiante.

 

Felices en la tierra nuestras almas vivían,

con miedo a que murmuren de nuestro amor,

de ese amor sincero que muchos no entendían,

pues hoy al recordarlo me lleno de dolor.

 

Amor de estudiante, amor de besos sinceros,

de entrega y sacrificio que tú me supiste dar.

quedamos  esa tarde encontrarnos allá lejos,

buscando un escondite para podernos amar.

 

Tus manos acariciaron una tarde las mías,

y mirando al cielo - solo tú amor- me dijiste,

hoy guardo en silencio todas mis alegrías,

y puedo hoy decir que en verdad me quisiste.

 

La cita estaba hecha, a las tres era la hora,

más yo llegar no pude, así estaba la historia,

esperándome te hallabas sentada en el cinema,

es el dolor más grande que llevo en mi memoria.

 

Ya jamás pude verte ni decirte que te amo,

tus ojos se cerraron sin ver caer mis lágrimas,

aquella tarde de mayo en el cine Primavera,

Dios quiso hacer tu tumba y sitio de mis penas.

 

Amor hoy te he llorado recordando aquella cita,

aquel encuentro que no pude llegar aquella vez,

pues siento en mis noches que tu alma resucita,

y me dice – amor no olvides, mañana a las tres.

 

Terremoto de mayo, qué triste es mi historia,

perdí a la mujer que más quería aquella tarde,

hoy solo puedo decirte que vives en mi memoria,

y al vivir estos recuerdos mi corazón arde.

 

Chimbote, 31 de mayo de 1970