mario mena mena

Habitante

Hubo un instante que llegué a este tiempo

en que nada envejece,

en que me entusiasmo todos los días

no me enferman las tristezas

ni creo que estemos en un callejón sin salida

presos y sin esperanza

ni que el apocalipsis ya casi venga.

 

Un día llegué a este tiempo quieto

-que aunque siempre se mueve –

yace como un lago

que es como río y mar al mismo tiempo

donde cada quien está a su propia hora

vive su posible, hace su esfuerzo

y vamos juntos haciendo panes

entrelazando misiones

moviendo solos y unidos el mismo remo.

 

Es un tiempo tupido de esperanza

de buenos e intercalados climas

de aguaceros y soleados cielos

de fuertes truenos y apacible firmamento

de torrentes y crecidos ríos

de reverdecidos y floridos campos

Un tiempo que va y viene

donde a toda muerte le sigue más vida.

 

En que de todo dolor o pena

y todo error que cometemos

podemos sacar lo bueno

donde los altos cielos que aspiramos

los paraísos que intuitivamente buscamos

quedan más allá de nuestro siguiente paso

pero no hay mejor rumbo hacia donde caminemos.

 

El Infierno y la muerte siempre están disponibles

Es cierto.

Pero ¿tiene sentido perecer entre sus fuegos?

¿No es mejor un beso que un disparo?

¿No es más grande una flor que un atentado?

¿No es mayor dialogar y tolerar que un bombardeo?

¿Serán mejor mil muertes que un nacimiento?

¿No son mejores millones de almuerzos

que una prueba de misil nuclear?

 

¿Vale la pena tanta riqueza y lujo

si la paga el demonio de la droga?

Que vuelve desecho el espíritu humano

Si es indigencia nacida de la muerte

 

Podemos temer que nada bueno sigue

que los demás son peor que nosotros

que me encontré la verdad para mi solo

y los otros nunca  podrán acertar

a menos que se vuelvan yo

y dejarme completamente solo.

Desde aquí se ven esos muchos caminos

 

Yo prefiero esta esperanza que no acaba

este volverse  niño-adolescente eterno,

este caminar hacia horizontes nuevos

de noches que pasan y auroras que vienen

de días que se abren como rosas

y caminos y caminos y soles.

Amo encontrar lo que mejora

a lo que ya es bueno y gozo

y sembrar siempre buenas acciones

Porque a la par de la muerte

la vida sigue brotando nueva

de regreso al Paraíso.