Bernardo Arzate Benítez

LA TRISTEZA.

 

 

 

Cuando uno se pone triste,

se pierde mucho que hacer;

la voluntad se resiste...

a no ver el amanecer.

 

Como es el agua en la arena,

así se pierde el empeño;

la tristeza es una pena,

que nos consume, cual leño.

 

Y si el sol está brillante,

apenas lo percibimos,

 es tan pequeño el instante,

que lo vimos.

 

La tristeza es negro manto,

que ha tapado los oídos,

no queremos oír canto;

los placeres,  todos idos.

 

La tristeza me derrumba,

 y lo hace con golpe fuerte;

creo, que es peor que la tumba,

creo, que es peor que la muerte.

 

Autor:Bernardo Arzate Benítez