Si supiera arrancarme la ofuscación
con la misma acritud y sin pretender
deshacer las tesituras de mi invención
en el insomne reflejo de un visionario.
Y si siento los delirios de alcanzarte...
copiaré senderos eternos de tu caricia
en el que fiaré la ilusión de tu retorno
en el solo y mero hecho de aliviarme.
¿A quién tuve que ignorar? Si al amar
derramé de lágrimas el cumplido gesto
al tratar de penetrar tu línea inconfesa
la que advirtió... mi erguido vigilante.
Sentí el clímax celestial al vaciarme...
y apear juntos las cumbres del éxtasis.
Aunque vuele este sueño al despertar
palidece al morir sin devolverte a mí.
*
POEMAS TARDÍOS II
Web: © www.poemastardios.com
© Enrique Tamayo Borrás
ISBN-13: 978-1546495178
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