Elena Nikkinen

El poema de ella

La impertinencia será tu perdición

Obedecer la orden era tu condición

Pudiste continuar vivo aunque cautivo 

Pero elegiste tu capricho

 

Te pudiste quedar

Ellos te pudieron salvar, 

Pero ni por tu hija

Pudiste aguantar.

 

Traté de aguantar todo yo sola, 

Tanta carga para solo una persona

Y lo único que te pidieron

No pudiste completar al pie de la nota

 

Salvé tantas vidas aquel día

Pero todas desconocidas

Y entre todas la más importante

Va vagando por su agonía.

 

Puede que te perdone algún día, 

Por tu estupenda manía

De ayudar al que necesita 

O la ausencia de tu vida.

 

ELENA HAKKINEN